miércoles, 13 de junio de 2007

Las CAUSAS en ARISTÓTELES (Nota)

ACERCA DE "LAS CAUSAS" DE ARISTÓTELES

Aristóteles concibe al existente concreto o usía de dos modos: estática y dinámicamente. Según el primer modo podemos hablar de sustancia y accidentes o categorías. Según el segundo modo podemos hablar de aquello que hace posible el devenir en la usía, es decir, sus principios del devenir, tal como son el acto y la potencia. Mientras el acto reside en la forma (que es aquello que determina actualmente al ente), la potencia reside en la materia (que es aquello que permanece como principio de indeterminación y susceptibilidad).

Parece haber alguna lícita identificación entre forma y acto y entre materia y potencia, puesto que la forma es esencia actualizada, es decir, en acto, esto es: existiendo. Mientras la materia es el sujeto o soporte de aquella determinación que recibe el nombre de forma. No estará de más decir que sólo están compuestos por materia y forma (o sea, hylemórficamente) los entes materiales y que todas estas distinciones son “de razón”, pues en el ente existente o usía o sustancia se da todo esto simultáneamente: forma y materia (que son las llamadas "causas intrínsecas" del ente), acto y potencia, sustancia y accidentes… De modo tal que no puede existir la una sin la otra. En efecto, no puede algo ser sin ser de un modo determinado, pues no es concebible un existente puro, absolutamente indeterminado, por tener que ser necesariamente irreal, abstracto, al estar desmaterializado.

Ahora bien. Algo similar, en cuanto a la relación causal íntima, sucede con las causas (extrínsecas, tal como son la) eficiente y final. Puesto que, según la filosofía aristotélica, todo agente (como llama al ente que obra) obra por un fin determinado, se dice que tiene en sí, antes de obrar, la intención, que es la que mueve y guía la acción que eficazmente tratará de alcanzar. Esto último contribuye a la idea de que todo cuanto existe (ya tenga actual existencia o sea producido por el arte de los hombres) tiene una causa, una razón de ser o sentido, aunque puede que éstas no se revelen de modo inmediato a la inteligencia.-