jueves, 19 de agosto de 2010

“DE LA SIMBOLIZACIÓN A LAS TABLAS DE VERDAD”

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Para leer al final de las páginas 51 a 58 (§ 1 al 5) del capítulo “LÓGICA PROPOSICIONAL” del NUEVO CURSO DE FILOSOFÍA Y LÓGICA del Prof. G. Obiols –Kapelusz, Bs.As., 1999.


Habíamos mencionado en la última clase el “proyecto” de la “Lógica Moderna” de “simbolizar” todas las expresiones del lenguaje común y pasarlo, traducirlo en “símbolos” a fin de evitar errores en las expresiones (confusiones, ambigüedades, vaguedades y otros “problemas” habituales). Habíamos hecho una primera y gran distinción entre la simbolización de las “expresiones proposicionales” (de las proposiciones, juicios u oraciones) y de los “nexos” que, eventualmente, “unen” a las diversas “proposiciones atómicas”, convirtiéndolas en “moleculares” o compuestas. Según lo visto, sabemos ya que son LOS NEXOS los que DETERMINAN EL TIPO Y NOMBRE DE LAS PROPOSICIONES COMPUESTAS. Así, nos encontramos con dos tipos de símbolos: VARIABLES y CONSTANTES. Las “variables” son aquellas “estructuras lógicas” cuya materia (contenido) puede variar –son las proposiciones–, y se simbolizan, según su orden de aparición en un discurso siguiendo el orden “abecedario” y con letras minúsculas (p, q, r, s, etcétera). Las “constantes” son los símbolos que “dicen siempre lo mismo y de modo inequívoco”: los nexos. Siempre un “nexo” conjuntivo, disyuntivo incluyente, disyuntivo excluyente, condicional o bicondicional, entre otros, se expresarán de la misma forma. Y a éstas formas se deben reducir las expresiones habituales del lenguaje común, a fin de hacerlo más “claro y preciso”. Las palabras del lenguaje “oral y vulgar”, para los lógicos modernos y analistas del lenguaje, son confusas (como ya pudimos ver al estudiar las “falacias”). Por eso, ahora, la Lógica tratará de llegar al conocimiento, a la verdad por un camino más exacto. EN ADELANTE, LA “LÓGICA MODERNA” DECIDIRÁ SI UNA EXPRESIÓN ES VERDADERA O FALSA SIGUIENDO UN MÉTODO DE “TIPO MATEMÁTICO”, llamado: Tablas de la Verdad. Este “método” mecánico, “ecuacional”, de estilo matemático, quiere mostrar y demostrar en qué casos una proposición (u expresión) es o puede ser verdadera o falsa. Para llevar a cabo esta tarea 1º simboliza la expresiones del lenguaje común (uniendo las proposiciones simbolizadas con “letras” entre los nexos de unión, que le dan el nombre a la proposición compuesta) y 2º las dispone en “tablas” (según sus posibilidades de ser, la primera verdadera, la segunda falsa y viceversa, hasta agotar todas las posibilidades; y determinar en qué casos puede ser verdadera y en qué caso falsa), a fin de que resulten evidentes los resultados. Para esto, se han elaborado algunas reglas básicas, que se deducen de todas las posibilidades de encuentro de los valores de las diversas proposiciones. De este modo, por ejemplo, diremos que una conjunción es verdadera será verdadera si sus dos proposiciones unidas por su nexo simbólico (“.”) son verdaderas, de lo contrario, será falsa –y así se podrá dilucidar el valor final de la estructura proposicional. El objetivo final es determinar si una proposición o estructura lógica es verdadera siempre, en todos los casos posibles de unión (en cuyo caso será una TAUTOLOGÍA), o falsa en todos los casos (en cuyo caso será una CONTRADICCIÓN) o verdadera y/o falsa, según sea “el modo, orden, de encuentro” entre las diversas proposiciones y según el caso (en cuyo caso será una CONTINGENCIA LÓGICA; es decir, una expresión que puede ser verdadera o falsa, y depende esto del modo de ubicar las proposiciones en el orden de una “ecuación lógica” o “discurso lógico simbólico”). En efecto, EL MÉTODO DE LAS “TABLAS DE LA VERDAD” ES EL MODO DE COMPROBAR DE MODO INMEDIATO, Y CASI DIRÍAMOS, SIN RAZONAR DEMASIADO, LA VERDAD O FALSEDAD DE LA ESTRUCTURA PROPOSICIONAL, sin importar su contenido, pues “lo que se represente” con los símbolos (de las VARIABLES) no modifica en nada su “valor”, pues éste se decide, por los nexos y no importa cuál será el objeto del pensamiento, sino su “valor práctico y demostrable”.


Prof. Pablo H. Bonafina (alumnos@filosofianueva.com.ar).-

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